Las rocas tienen memoria

“Hay que aprender a escuchar sus historias”

La historia de nuestro planeta y la evolución, la curiosidad de saber cómo fue la vida hace millones de años, lo que comían, como se transportaban y como eran aquellas especies que han desaparecido, es un tema de interés tanto para expertos como para los que se deleitan en observar los maravillosos paisajes que los rodean.

Gracias a las rocas y los fósiles que se encuentran, se puede reconstruir el pasado geológico, que se mide en millones de años. La labor de un geólogo es entender lo que las rocas le cuentan, comprender su pasado y traerlo al presente.

Si se encuentran fragmentos de rocas y fósiles, darán la oportunidad de entender cómo se formaron las montañas, los yacimientos, saber dónde estaban los mares, si avanzaron o retrocedieron.

Como un ejemplo, si un geólogo encuentra un fósil de un animal marino en lo que ahora es una quebrada, se dará cuenta que allí había mar, siendo esto un proceso muy complejo, que sucedió hace millones de años y que en el recorrido del tiempo sucedieron otros fenómenos, los cuales hicieron que se formaran montañas, valles, desiertos o quebradas.

Por esta razón se dice que “Cada roca tiene una historia que contar y los geólogos saben su idioma”.

¿Cómo podemos conocer la historia de las rocas?

Para poder conocer una roca y estudiarla, se corta en láminas, así se observan los minerales en su interior, de esta manera se conoce la historia de cómo se formó esa roca. Al tomar muchas rocas se podrá conocer la historia de una zona para adentrarse en la historia de la tierra.

En las rocas sedimentarias se pueden encontrar muchos fósiles, los cuales son estudiados por geólogos y paleontólogos y gracias a estos descubrimientos se pueden conocer cómo eran las especies que habitaban en el pasado.

Como dato curioso, la Piedra de El Peñol en Guatapé – Antioquia, según estudios geológicos, muestra en una alta probabilidad que su formación fue en el interior de la corteza terrestre y que ha subido a la superficie por causa de la erosión y los movimientos tectónicos después de 80 millones de años.

Gracias a las investigaciones del fallecido ingeniero en geología y petróleos de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional (Medellín), Michel Hermelin Arbaux, se conoce que debajo del suelo, esta piedra se extiende en un área muy grande.

Durante muchos años se han realizado investigaciones y estudios que ayudan no solo a conocer nuestra historia, sino a planear mejor el territorio y poder tener un mejor uso de los recursos que tiene nuestro planeta.

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